Miembros de Plataforma per la Llengua en la presentación del informe

El castellano gana terreno en un ámbito en el que tradicionalmente se hablaba catalán

El estudio lo ha realizado la Plataforma per la Llengua y se constata que el catalán va en retroceso en este sector

El 54% de las conversaciones exclusivamente entre niños en las madrigueras y esplais son en catalán. Ésta es una de las conclusiones de un estudio de Plataforma por la Lengua y el Consejo Nacional de la Juventud de Cataluña (CNJC). Asimismo, cerca de un 70% de todas las conversaciones que tienen lugar en estos espacios, incluyendo monitores y niños, se producen en catalán y un 30% en castellano.

En el caso de conversaciones entre niños o entre niños con monitores o jefes, el porcentaje de catalán baja al 64%, mientras que los monitores y jefes utilizan el catalán en el 77% de los casos. El estudio recoge 3.954 conversaciones en 22 madrigueras y esplais con 1.413 participantes a través del método de observación no participante. Plataforma por la Lengua y el CNJC han presentado este jueves el estudio 'El estado del catalán en la madriguera y en el esparcimiento. Estudio sociolingüístico en el asociacionismo educativo de base voluntaria y comunitaria en Catalunya', encargado por la plataforma de entidades juveniles.

Según el estudio, un 54% de las conversaciones en las que participan sólo niños, sin intervención de jefes o monitores, son en catalán. El resto se produce mayoritariamente en castellano, mientras que una parte muy residual se da en otras lenguas. En cambio, cuando los niños se dirigen a los monitores o jefes, lo hacen en catalán en un 73% de las conversaciones. En términos generales, cerca de un 70% de las conversaciones en las madrigueras y esplais se producen en catalán, y un 30% en castellano.

En el caso de los niños el porcentaje de catalán baja al 64% en el total de conversaciones en las que intervienen (y sube al 35% de castellano), mientras que los monitores y jefes utilizan el catalán en el 77% de los casos hacia los niños y el 22% en el caso del español. Además, en un 80% de las conversaciones entre monitores y jefes se utiliza el catalán.

Eloi Planas, miembro de la ejecutiva de Plataforma por la Lengua, ha destacado que los niños cambian de lengua dependiendo del interlocutor que tienen delante o el contexto.  "Estos cambios tienen patrones que se repiten como la introducción de palabras y frases en castellano en el momento de hacer juegos". Asimismo, añadió el cambio de lengua se produce porque uno se dirige en castellano al resto y produce un cambio de idioma en sus interlocutores.

En cuanto a la repercusión de la condición lingüística ambiental (CLA), en referencia a la situación del catalán en una zona, Planas ha afirmado que se observa una clara diferencia en el uso del catalán entre las madrigueras y esplais de CLA baja , por un lado, y los de CLA media y alta, por otro. En los primeros, la lengua de las conversaciones cuando participa algún niño no llega, en ningún caso, al 50% en catalán y cuando las conversaciones son entre niños sólo el 15,3% es en catalán.

Planas ha indicado que las chicas utilizan más el catalán que los chicos, sobre todo en las conversaciones entre ellos. De hecho, ha destacado, en las conversaciones no mixtas de chicos, el catalán no es la lengua mayoritaria (49,6 por ciento), mientras que en el de las chicas el porcentaje es mucho más elevado (60,9 por ciento). Por su parte, Maria Vilàs, comisaria general de Minyons Escoltes y Guies de Catalunya, ha reivindicado el asociacionismo educativo como espacio de resistencia donde jefes y monitores y juegan un papel esencial. "Es en la relación entre niños y jóvenes donde se debe poner el foco".

Metodología

Xavier Tenorio, responsable técnico del estudio y jefe del área de estudios de Plataforma por la Lengua, ha explicado que el estudio se han efectuado en observaciones a 22 madrigueras y esplais y se han recogido 3.954 conversaciones en las que ha intervenido 1.413 participantes y se han realizado 138 registros de voz para el análisis cualitativo.

Tenorio ha indicado que el método del estudio ha sido la observación no participante, una metodología que ya se utilizó en los estudios sociolingüísticos en los patios realizados por Plataforma por la Lengua y que ha sido desarrollada por el Soziolinguistika Klusterra vasco. En una nota, explicaron que los observadores se desplazaron a donde se hacían las actividades de las madrigueras y esplais y, sin interferir en éstas, recogían información tanto de carácter cuantitativo (el número de conversaciones, su lengua y otra información respecto de los interlocutores) como de carácter cualitativo.

Además, las madrigueras y esplais no sabían cuál era la temática concreta del estudio, para que su comportamiento lingüístico no se viera afectado. La selección de la muestra de madrigueras y esplais observados se ha hecho de manera aleatoria, pero siguiendo una serie de criterios de representatividad territorial y del contexto lingüístico.

A la hora de realizar la selección de la muestra se han tenido en cuenta dos variables: el tamaño del municipio y la condición lingüística ambiental de la sección censal donde se encuentra la madriguera o esparcimiento. Este último indicador se basa en los datos del conocimiento del catalán del Censo de población y viviendas del año 2011 y muestra cuál es la vitalidad del catalán en un territorio determinado.