Un trabajador de limpieza con uniforme de alta visibilidad utiliza una hidrolavadora para limpiar la calle frente a un edificio con el letrero "Grup Gestió Girona".

Desastre en los comercios de un pueblo catalán tras la tormenta

Los empresarios piden más mantenimiento del alcantarillado y el alcalde lo achaca a la intensidad de la lluvia

El aguacero de este lunes por la tarde en Platja d'Aro (Baix Empordà) ha dejado unos sesenta establecimientos afectados por las inundaciones, según asegura la asociación de comerciantes al ACN. De momento no han hecho ninguna cuantificación de los gastos pero apuntan que en la mayoría de casos no se ha estropeado el producto porque ya lo tienen a una altura donde el agua no llegó.

Sin embargo, los comerciantes exigen al ayuntamiento que haga mantenimiento del alcantarillado porque "no es la primera vez que pasa". El alcalde, Mauricio Jiménez, desmiente que falte mantenimiento en la red y considera que la acumulación de agua se produjo por la intensidad de la lluvia en poco tiempo y la falta de capacidad de absorción de los colectores.

El aguacero de este lunes por la tarde dejó acumulaciones de agua de 18,6 mm en sólo diez minutos en Castell d'Aro, según los registros del Servei Meteorològic de Catalunya. Esto provocó que el agua se acumulara en determinados puntos de Platja d'Aro, sobre todo en la rotonda donde antes estaba el Magic Park y también en algunas calles de la galería comercial que hay en la avenida de S'Agaró .

El alcalde de Platja d'Aro, Mauricio Jiménez, ha explicado que se trata de zonas del municipio que se encuentran en "cota cero" y por eso cada vez que hay lluvias intensas, son propensas a inundarse. Sobre las afectaciones,  el alcalde asegura que la lluvia provocó entradas de agua en bajos y sótanos, como aparcamientos. Sin embargo, ninguna de estas afectaciones es grave y al cabo de unas horas la acumulación de agua fue menguando por la absorción del agua por parte de la red de alcantarillado.

La comunidad se intenta rehacer

Este martes por la mañana, los comercios levantaban la persiana y la mayoría de ellos lo hacían acompañados de la fregona, el cubo y la escoba. A primera hora fue frecuente ver cómo cada uno de ellos intentaba eliminar cualquier rastro de las inundaciones del lunes.

Hojas, pino laricio y restos de tierra que dejaban un pequeño recuerdo del episodio vivido este lunes por la tarde. Mientras, la lluvia se ha convertido en el tema del día para revivir cómo les enganchó el chaparrón.

Algunos de ellos fueron a tiempo de colocar maderas en la entrada y eso evitó que entrase el agua. Otros llegaron tarde y vieron cómo la lluvia se colaba dentro de los comercios. Todo ello deja  "entre sesenta y setenta" negocios afectados por la lluvia, según el presidente de la Asociación de Comerciales de Castell d'Aro, Playa de Aro y S'Agaró, Joan Canadell.

La afectación varía en función de cada establecimiento porque a algunos les entró más agua que otros. Sin embargo, Canadell explica que  no han perdido productos debido a la lluvia porque estaban a una altura donde el agua no llegó.

Más limpieza

Sin embargo, el presidente de la asociación recuerda que estas inundaciones son "periódicas" y por eso los comercios están relativamente preparados para venidas de agua. Por eso algunos de ellos ya tenían las maderas para poner en la puerta este lunes por la tarde. Joan Canadell, sin embargo, pide que "la parte pública se prepare como lo hace la privada".

Persona barriendo la acera frente a una tienda de ropa en una calle comercial.
Una trabajadora de Platja d'Aro limpiando | ACN

Por eso pide "más limpieza" en la vía pública y el alcantarillado por parte del ayuntamiento. "Quizá habría que tenerlo todo más limpio, teniendo en cuenta que en otoño hay muchas posibilidades de fuertes lluvias", añade el portavoz de los comerciantes.

La responsable de otro comercio, Berta Carmona, asegura que "cada año ocurre lo mismo" y atribuye las inundaciones a la falta de limpieza de la riera. "¡Aquello parece una selva!", asegura la comerciante.

Ante las críticas, el alcalde de Platja d'Aro, Mauricio Jiménez, asegura que las acumulaciones de agua de este lunes no se deben a la falta de mantenimiento ni de limpieza, sino a la falta de capacidad de absorción de agua de la red. Jiménez recuerda que cayó mucha agua en poco tiempo y esto provocó "un efecto embudo" en el colector que debía devolver el agua al río.  "No es por falta de bocas de agua sino por falta de tragarla", reafirma el alcalde.

Mientras, los comerciantes vuelven a tener puesto el ojo en el cielo porque este martes por la tarde hay avisos de nuevas lluvias de alta intensidad. Tocará dejar a mano las maderas para tapiar la entrada y la fregona para sacar el agua.