Una mujer hablando en un podio y un hombre mayor con fondo degradado en tonos morados y rosados.

Éxito de Aliança Catalana: consigue ceses y reformas en políticas penitenciarias

Sílvia Orriols y Ramon Abad trabajan sin descanso para dar respuesta a los problemas y preocupaciones de los catalanes

En un éxito notable para Aliança Catalana, la suya primera tramitación parlamentaria ha dado frutos tan solo ocho días después de haber iniciado su recorrido legislativo. La formación ha presentado una pregunta por escrito en el Gobierno sobre la concesión del régimen de semilibertad a un interno del Centro Penitenciario Abierto de Tarragona y el seguimiento que se hizo. Ahora, con el cese de David Font como director del CIRE (Centro de Iniciativas para la Reinserción), se confirma que las reivindicaciones de Aliança Catalana están siendo atendidas.

Este cese llega en un momento de reformas dentro del sistema penitenciario catalán, con el nuevo Gobierno aplicando cambios que siguen las líneas exigidas por Aliança Catalana. En este sentido, el diputado Ramon Abad ha declarado hoy: "El socialismo español que gobierna en Catalunya hace caso de Aliança Catalana en sus reivindicaciones sobre la mala praxis al sistema penitenciario catalán."

Aliança Catalana había denunciado reiteradamente la mala gestión del sistema penitenciario, especialmente la peligrosidad de asignar tareas sensibles a internos con antecedentes violentos. Abad ha añadido que su formación seguirá presionando para que el nuevo consejero de Justicia, Ramon Espadaler, "tome las medidas que Aliança Catalana exigió, como no permitir que ningún asesino trabaje en lugares donde tenga acceso en material peligroso como tijeras o cuchillos".

Abad también ha preguntado irónicamente si ahora que estas medidas se toman bajo la presión de Aliança Catalana, "somos nosotras la extrema derecha," haciendo referencia a las críticas recibidas por parte otras formaciones políticas. El cambio de rumbo en el sistema penitenciario, ahora liderado por Espadaler, marca un punto de inflexión que Aliança Catalana considera como una victoria de su tarea parlamentaria, tan solo ocho días después de entrar en función.

Una mujer de cabello oscuro y corto, vestida con una chaqueta oscura y un collar con una cruz, está sentada en un asiento de madera con tapizado rojo, mirando hacia abajo con una expresión pensativa.
Sílvia Orriols | Ruben Novoa