Montaje con una imagen de un empresario lamentándose. En la esquina superior izquierda, dentro de un círculo y difuminada, imagen de la empresa referenciada en la noticia

Una importante empresa catalana en riesgo de entrar en concurso de acreedores

Los fondos inversores en el grupo rechazan las cuentas auditadas

Holaluz perdió 26 millones de euros en el 2023, según las cuentas publicadas este miércoles en la BME Growth. Así, la compañía energética multiplicó por cinco las pérdidas, tras registrar unos números rojos de 5 millones de euros el pasado año. La semana pasada, Holaluz confirmó que está negociando una operación de financiación valorada en 21 millones de euros, de los que 10 provendrían del Institut Català de Finances (ICF).

Sin embargo, en su informe de gestión, Holaluz admite que si la negociación fracasa, el consejo de administración ha aprobado la opción de un preconcurso de acreedores. La deuda consolidada de Holaluz a cierre de año era de 58,8 millones de euros. Los fondos inversores en el grupo, Axon y Geroa, han rechazado las cuentas. La negociación de la línea de financiación incluye al ICF, pero también a la empresa pública Avançsa, que aportaría 3 millones, varias 'family offices' catalanes y una línea de capital de seis millones más que sólo se utilizaría en caso “necesario” .

"En caso de no materializarse la financiación descrita, el consejo de administración de la sociedad dominante ha aprobado como vía subsidiaria, y sólo en tal caso, la presentación de un preconcurso de acreedores", señala Holaluz en el informe de gestión. La compañía afronta las pérdidas, sobre todo, por los malos números del primer trimestre de 2023, que fuentes de la empresa indican que han lastrado todo el año pero se han logrado revertir.

Cambio de tendencia que abre una puerta a la esperanza

De hecho, Holaluz afirma que en los últimos doce meses naturales se ha notado un "cambio de tendencia". Así, en el primer trimestre del pasado año, la facturación cayó un 33%, hasta los 616,6 millones de euros, principalmente por la caída de precios de la energía y el fin de las subvenciones de los fondos Next Generation . Desde entonces, Holaluz defiende que ha impulsado una estrategia para "optimizar" procesos, reduciendo un 23% los costes operativos. De hecho, la energética cerró a finales de año un ERE para reducir plantilla.

En el conjunto del ejercicio, el volumen de facturación cerró en 614,6 millones de euros, un 33% menos respecto a los 919,8 de 2022, mientras que el EBITDA fue de 4,3 millones.