Montaje con una imagen de los tractores cortando la carretera en la Jonquera. En la esquina superior izquierda, dentro de un círculo, un agricultor cocinando una paella

Así ha sido la paella de los agricultores en el corte de la Jonquera

A la convocatoria se ha sumado también agricultores de otros puntos, como la Comunidad Valenciana

Unos 40 litros de fumet, 25 kilos de arroz y 80 litros de agua. Estos son algunos de los ingredientes del arroz para unas 500 personas que se está preparando a pie de la AP-7, en La Jonquera (Alt Empordà). Hasta tres paellas cuecen a fuego lento desde hace horas para dar almuerzo a los participantes de la protesta, que desde las diez de la mañana ha cerrado completamente la autopista en la frontera.

De la Cataluña Norte hay una treintena de campesinos y del Principado más de un centenar. También acudieron agricultores de otros puntos, como los miembros de la Plataforma por la Defensa del Sector Primario de Utiel-Requena, en la Comunidad Valenciana. "Eso es la primera piedra porque la única forma de llegar a nuestros objetivos es la unión", asegura su portavoz, Paco Garijo.

A pleno sol y en una jornada prácticamente de verano, cientos de personas buscan cobijo y se agolpan bajo los toldos improvisados ​​que se han instalado a pie de la carretera. Buscan sombra para el almuerzo. Desde hace horas, cuatro sartenes de gran tamaño preparan a fuego lento unos 500 raciones de arroz. Han puesto unos 40 litros de fumet, 25 kilos de arroz, 80 litros de agua, cinco kilos de gambas y varios kilos de pimiento, tomate y sepia.

Ésta es la primera de las comidas que tienen previsto realizar durante los cortes que, si todo va como se ha anunciado, se mantendrá hasta mañana a las diez de la mañana. Participan cientos de personas. La mayoría, del Principado, aunque también hay una treintena de campesinos de la Catalunya del Nord y de otros puntos.

El campesino norcatalán Sebastian Barboteu califica la jornada "de histórica" ​​y dice que, aunque por su parte son "pocos", "la alianza entre ambos países" hace "fuerza". En el mismo sentido, Garijo dice que nunca antes habían visto una convocatoria similar y que espera que ésta sea la "primera piedra" de muchas. "Parecía que hasta ahora éramos enemigos de los franceses y se ha demostrado que los problemas que tenemos son los mismos. Al final es buscar la rentabilidad en nuestro trabajo. Esta es la única forma de llegar a nuestros objetivos", añade.

Para mostrar esta "unión", representantes de varios sectores y de varios lugares han leído un manifiesto conjunto en el que han reivindicado de nuevo las "cláusulas espejo" y la priorización de los productos locales por delante de los importados.