Clément Lenglet aterrizó a Barcelona la temporada 2018/2019. Después de gozar de unas primeras campañas con mucho protagonismo en el eje de la defensa blaugrana, el central galo disputó 133 partidos en sus primeras tres temporadas anotando hasta 7 goles.
Pero la temporada 2021/2022 vino el declive del futbolista de Beauvais, que unido a problemas físicos y una bajada de su rendimiento en el campo fue relegado al banquillo jugando un total de 27 encuentros. Números muy lejanos respecto las anteriores campañas.
Lenglet, sale cedido
Con Joan Laporta como presidente de la entidad culé se decide optar por una cesión del zaguero zurdo galo. Su primer destino sería la Premier League. Más en concreto el Tottenham. Con los Spurs juega 35 partidos y anota un gol, pero el club londinense no cuenta con él.
Lenglet vuelve a la disciplina del FC Barcelona que decide volverlo a ceder, en este caso al Aston Villa donde ha jugado la última temporada. Pero la aportación de Lenglet es muy pobre, disputando 14 partidos y dando una asistencia.
Otro fiasco del central de 29 años que llegó al Barça procedente del Sevilla con la vitola de ser uno de los mejores centrales del campeonato, por las garantías que daba en salida de balón y en un muy buen juego aéreo. Lenglet se ha ido deshinchando y la patata caliente está ahora en el tejado del Barça.
El Barça, le quiere dar la carta de libertad
El futbolista galo es uno de los descartes del nuevo entrenador alemán Hansi Flick para la siguiente temporada. Lenglet, no en vano, mantiene aún contrato con el Barça hasta junio de 2026.
Pero el club se ha cansado de cederlo, ya que no le ve un futuro prometedor y habría optado por la rescisión del contrato y dejarlo como agente libre, según ha apuntado Deportes Cuatro.
Lenglet ha agotado la paciencia de Unai Emery en el Aston Villa. Aunque empezó la liga más acertado, el entrenador español declaró: "Lenglet es muy buen profesional. Viene a entrenar incluso cuando los jugadores tienen un día libre para hacer trabajo extra. He hablado con él y le he dicho que estoy muy contento con él y que el equipo lo necesita".
Pero la confianza fue descendiendo a medida que pasaban los partidos cúmulo de varios errores defensivos que dejaron a Lenglet al descubierto y que Emery optó por dejarlo en el banquillo y no contar con él en su once titular. Lenglet ha quedado muy lejos de aquel central infalible en el corte, con gran salida de balón y un potencial aéreo innato.
Con la nueva tesitura que vive el central francés, quien tiene que incorporarse a la disciplina del Barça, parece claro que los caminos de Barça y Lenglet se van a separar, definitivamente, durante el próximo mercado de verano.