Montaje con una imagen de Angela Dobrowolski en primer término. En la esquina superior derecha, dentro de un círculo, la cara de Josep Maria Mainat

Absuelta: Angela Dobrowolski sale airosa de un juicio

Dobrowolski aseguró que alguien había enviado el mensaje en su nombre

Un juzgado de lo penal de Barcelona ha absuelto a la exmujer del productor televisivo y exmiembro de la Trinca Josep Maria Mainat, Angela Dobrowolski, del delito de rotura de medida cautelar por el que fue juzgada el pasado marzo. Según la sentencia, no hay pruebas suficientes que demuestren que ella enviara un correo a su exmarido aunque lo tenía prohibido judicialmente a raíz del caso de intento de homicidio por el que será juzgada.

La fiscalía le pedía un año de cárcel por el agravante de reincidencia, mientras que la defensa pedía su absolución. Mainat no formuló acusación contra su expareja. Dobrowolski tenía prohibido acercarse o comunicarse con Mainat desde octubre del 2020, después de que el juzgado le impusiera esta medida cautelar por haber supuestamente intentado matar al excantante con insulina. Meses después de la orden ya la vulneró y fue encarcelada.

Pero en marzo del 2022 Mainat recibió un correo desde la dirección de su ex pareja con contenido personal, amenazante y vejatorio relativo a su relación sentimental. La acusada reconoció su dirección electrónica y el contenido del mensaje, pero negó que ella le enviara a Mainat. De hecho, dijo estar escrito en castellano, aunque entre ellos hablaban en catalán, porque era para un libro que estaba escribiendo.

Una amiga habría confesado

Según ella, en esa época convivía con su pareja, una amiga y la pareja de ésta en el mismo domicilio, y todos tenían acceso a su ordenador ya su correo electrónico. Según declaró el día del juicio, cuando recibió la denuncia preguntó a su amiga si había enviado el mensaje, y ésta confesó. Según ella, la amiga conocía el orden de alejamiento, pero no la prohibición de comunicación. Además, escribió las palabras "correctas" para Mainat que ella "no tendría valor de decirle".

De hecho, el propio Mainat reconoció durante el juicio que la dirección desde la que recibió el correo no era la habitual de su exmujer, y que el hecho de estar escrito en castellano también le hizo dudar de autoría. Por todo ello, la magistrada considera que existe una duda razonable sobre quién envió el correo, por lo que debe absolver a la acusada.