Tres personas en la entrada de un edificio, una mujer con gafas de sol en primer plano, un hombre con sudadera gris y gorro en el centro y otro hombre con chaqueta negra a la derecha.

La condena a Jordi Martín por acosar a Clara Chía, pareja de Gerard Piqué

El paparazzi tendrá que abonar una cuantiosa multa a la pareja del ex futbolista

El juzgado penal número 14 de Barcelona ha condenado en un año de prisión lo paparazzi Jordi Martín por los delitos de acoso y lesiones a Clara Chía, pareja de Gerard Piqué. La sentencia considera probado que el fotógrafo asedió de manera "insistente y reiterada" la víctima, a través de "vigilancias y persecuciones constantes, la proximidad física y el uso de las redes sociales", y afirma que la "gravedad de la conducta es incuestionable".

Así, el juzgado impone al condenado una orden de alejamiento y prohibición de comunicación de la denunciante de un año y medio y lo obliga a indemnizarla con más de 13.000 euros por los daños morales y los gastos sanitarios derivados del acoso.

En la sentencia, el magistrado relata diferentes situaciones en que Chía se sintió asediada y considera probado que el fotógrafo persiguió la pareja del futbolista hasta llegar a invadir "ámbitos privados", como el aparcamiento de la sede de la empresa Kosmos, propiedad de Piqué y dónde trabaja la denunciante. Además, también asegura que el paparazzi llegó a poner en peligro a la víctima con persecuciones en coche por Barcelona "a gran velocidad".

"El comportamiento del acusado hacia ella ha superado con creces todos los límites del que podría ser aceptable, en proporción a la atención o expectación mediática que supuso ser conocida como la nueva pareja de Piqué", dice la sentencia. Según el escrito, la persecución llegó hasta el punto de hacer "insoportable la existencia cotidiana" de la denunciante.

Así, el magistrado confirma que  Chía se vio obligada a "modificar" sus hábitos diarios e incluso a cambiar de domicilio o abandonar su puesto de trabajo temporalmente para evitar el contacto con el fotógrafo y asegura que los hechos han generado una "importante alteración" en ella tanto desde el punto de vista psíquico como físico.

La indemnización no es definitiva: se tendrán que valorar secuelas futuras

Por este motivo, el juzgado también ha sentenciado que el fotógrafo tendrá que indemnizar la víctima por las secuelas que pueda sufrir, que determinarán un informe forense. El magistrado también ha condenado Martín a hacerse cargo de los gastos del proceso.