Jordi Basté sentado, siendo entrevistado en TV3

Contundente respuesta de Jordi Basté a un tuitero impertinente con su hija

Jordi Basté le para los pies

Es habitual que los personajes relevantes reciban críticas en Twitter. La mayoría de ellas son por temas profesionales y, en cualquier caso, suelen ser respetuosas. El problema es cuando se sobrepasan los límites y se entra en temas personales. Es lo que le ha ocurrido a Jordi Basté. Y no se ha callado. 

El 21 de febrero, Basté aprovechó un momento especial para felicitar a su hija mayor, Geòrgia, en su cumpleaños. A lo largo de los años, ha compartido públicamente momentos clave de su vida, desde su 18º cumpleaños hasta la primera que vóto en unas elecciones a los 20. Y ahora, al cumplir 21, ha publicado una emotiva foto de ambos, acompañada de un mensaje que refleja su amor incondicional y la rapidez con la que pasa la vida.

Geòrgia ahora es una joven que estudia periodismo en Blanquerna, interesándose por temas tan complejos como el impacto de la Inteligencia Artificial en los motores de búsqueda. Heredera de la curiosidad de su padre, busca entender el mundo para poder explicarlo mejor.

Lo que no se esperaba Jordi al colgar la imagen es la reacción de un usuario anónimo en Twitter que intentó burlarse del nombre de Geòrgia, sugiriendo una "imposición paterna" en la elección del mismo.

Jordi Basté no ha tardado en responder asegurando que: "Hay que ser mala persona para hacer ese tuit al margen de un inculto: se llama Georgia". El otro usuario seguía insistiendo llamándolo "ególatra". Basté sentenciaba: "¿Egolatría poner el nombre del bisabuelo y abuela y padre a la criatura? A ver cuántos de su familia llevan el nombre de antepasados…. Ignorancia atrevida".

Este tipo de comentarios, lejos de pasar desapercibidos, ha provocado una oleada de apoyo hacia Basté y su familia, con respuestas contundentes que defienden la dignidad y la elección personal frente a la crítica infundada.

Basté: Una vida dedicada al periodismo

El periodista es una de las voces más icónicas de la radiodifusión catalana. Ha dejado una huella imborrable en el panorama mediático de Cataluña. Su carrera, marcada por el compromiso, la versatilidad y una profunda conexión con la audiencia, lo ha consolidado como una figura de referencia en el periodismo y la comunicación en el país. Su impacto trasciende los micrófonos de radio para abarcar la televisión y la literatura demostrando su capacidad para adaptarse y evolucionar en un entorno mediático en constante cambio.

Nacido en Barcelona en 1965, Basté inició su andadura profesional en los medios de comunicación en la década de los 80, pero fue su paso por RAC1, a partir de 2007, lo que lo catapultó a la fama. Al frente de "El món a RAC1", el programa matinal líder de audiencia en Cataluña, Basté ha sabido combinar información, entretenimiento y análisis con un estilo propio que equilibra la seriedad del periodismo con un tono cercano y accesible. Consiguió superar en audiencia a la todopoderosa Catalunya Ràdio. Un hito que todavía conserva. Actualmente casi dobla en audiencia al polémico Ricard Ustrell. 

Su éxito no se limita a la conducción de programas de radio. Jordi Basté ha sabido diversificar su carrera hacia otros ámbitos, como la literatura, donde ha publicado varios libros que reflejan su interés por la historia, el periodismo y los fenómenos sociales. 

Además, Jordi Basté ha jugado un papel crucial en la promoción de la lengua y la cultura catalanas. A través de sus plataformas, ha dado voz a artistas, escritores y pensadores catalanes, contribuyendo a la difusión de la cultura local en un contexto globalizado. Su compromiso con los valores de la sociedad catalana, respetando siempre la diversidad de opiniones, lo ha establecido como un agente de cambio y un puente entre diferentes comunidades y generaciones.

El reconocimiento a su labor no se ha hecho esperar. Jordi Basté ha sido galardonado con numerosos premios que avalan su excelencia profesional y su contribución al periodismo y la cultura catalana. Estos reconocimientos no solo celebran sus logros individuales sino que también subrayan la importancia de un periodismo comprometido, ético y de calidad en la construcción de una sociedad informada y crítica.