Montaje con una imagen de un camarero a punto para servir. En la esquina superior derecha, dentro de un círculo, personas brindando con cerveza

El consejo de un camarero: Una cosa que no deberías hacer en el bar

Es importante hacer caso de los expertos

Un experto en restauración con años de experiencia detrás de la barra, ha observado hábitos y preferencias de los clientes que, aunque comprensibles, podrían mejorar su experiencia si consideraran alternativas. Uno de los más comunes es la preferencia por pedir cerveza en botellín, ya sea en formato de "tercio" o "quinto". 

La tradición de los botellines

En España, pedir un quinto (200 ml) o un tercio (330 ml) es casi una tradición. Muchos clientes los prefieren por costumbre, por creer que mantienen mejor el sabor o simplemente por comodidad. Sin embargo, esta práctica no siempre garantiza la mejor calidad ni la mejor experiencia al degustar una cerveza.

La frescura incomparable de la cerveza de barril

Así lo explica el también tiktoker Elder_bar, con algo más de 3000 seguidores. La cerveza de barril ofrece una frescura que difícilmente se puede igualar con las versiones embotelladas. Los barriles se almacenan en condiciones óptimas de temperatura y se conectan directamente a los grifos, lo que asegura que la cerveza se sirva en su estado ideal. Al no estar expuesta a la luz ni al oxígeno, la cerveza mantiene sus cualidades organolépticas intactas hasta el momento de ser servida.

Una persona sosteniendo dos platos de comida, uno con un filete y una guarnición, y el otro con un pastel dorado.
Un camarero sirviendo platos en un restaurante | Getty Images Signature, webphotographeer

Calidad y conservación

Las cervezas en botellín pueden verse afectadas por factores externos durante su transporte y almacenamiento.  La exposición a la luz, especialmente la luz solar o fluorescente, puede alterar los compuestos del lúpulo, generando sabores y aromas no deseados. Además, las fluctuaciones de temperatura pueden influir negativamente en la estabilidad y sabor de la cerveza. En contraste, la cerveza de barril está protegida de estos factores, lo que garantiza una calidad constante.

Mejor relación calidad-precio

Económicamente, la cerveza de barril suele ofrecer una mejor relación calidad-precio. Al eliminar costes asociados al embotellado, etiquetado y transporte de botellas individuales, los bares pueden ofrecer la cerveza de barril a un precio más competitivo. Esto significa que, por el mismo precio o incluso menos, puedes disfrutar de una cerveza de mayor calidad y frescura.

Una experiencia sensorial superior

La cerveza de barril no solo es más fresca, sino que también ofrece una experiencia sensorial más rica. La textura, el nivel de carbonatación y la formación de espuma son aspectos que se controlan mejor al servir directamente del grifo. Esto realza los sabores y aromas de la cerveza, permitiéndote disfrutar plenamente de sus matices.

Impacto ambiental positivo

Optar por la cerveza de barril es también una elección más sostenible. Al reducir el uso de botellas de vidrio, etiquetas y tapas, se disminuye la huella ecológica asociada al consumo de cerveza. Los barriles son reutilizables y su uso contribuye a la reducción de residuos, apoyando prácticas más amigables con el medio ambiente.