Montaje con una imagen del exterior de un establecimiento Bonpreu. A la derecha, imagen de un hombre dando un mordisco a una hamburguesa

Los consejos de Bonpreu para conservar la carne

Es importante hacerlo bien para aprovechar al máximo las propiedades de la carne

En la cocina moderna, la correcta conservación de los alimentos es fundamental para garantizar la seguridad, optimizar los recursos y disfrutar de productos en su mejor estado. Una de las cadenas de supermercados que ha destacado por ofrecer consejos prácticos y útiles en este ámbito es Bonpreu. A través de su folleto de ofertas ofrece varios consejos y nosotros los ampliamos con otros que pueden ser de mucha utilidad.

Compra inteligente y manipulación adecuada

El primer paso para una buena conservación de la carne comienza en el momento de la compra. Bonpreu sugiere seleccionar la carne al final de tu compra para minimizar el tiempo que permanece fuera de refrigeración. Además, es esencial verificar la frescura de la carne observando su color y textura, y asegurarse de que esté bien empaquetada, preferiblemente en un empaque hermético que evite derrames y contaminación cruzada en el carro de compras y en el refrigerador.

Almacenamiento en el refrigerador

Una vez en casa, el manejo de la temperatura es crucial. Según los expertos de Bonpreu, la carne debe almacenarse en el refrigerador a una temperatura constante entre 0 y 4°C y debe ser colocada en la sección más fría, generalmente en los estantes inferiores. Esto es crucial para ralentizar el crecimiento de bacterias y preservar la calidad de la carne. Bonpreu recomienda almacenar la carne en su empaque original si es posible, o en un recipiente cerrado para evitar la contaminación y el intercambio de olores con otros alimentos.

Imagen con los consejos de Bonpreu para conservar bien la carne
Imagen con los consejos de Bonpreu para conservar bien la carne | BonpreuEsclat

Duración en el refrigerador

Los tiempos de almacenamiento varían dependiendo del tipo de carne; por ejemplo, carnes rojas y de cerdo suelen conservarse bien durante 3 a 5 días si se refrigeran correctamente, mientras que las aves pueden mantenerse de 1 a 2 días. La carne picada, debido a su mayor superficie expuesta al aire y a los microbios, tiene un tiempo de conservación más corto, generalmente no más de 2 días. Como regla general lo mejor es un máximo de 48 horas a una temperatura entre 0 y 4 grados.

Congelación de carnes

Para períodos de almacenamiento más largos, la congelación es una excelente opción. Bonpreu sugiere congelar la carne en porciones que se ajusten a tus necesidades futuras, facilitando así la descongelación solo de la cantidad necesaria. Es vital envolver la carne de manera adecuada para congelarla: usar papel de aluminio, film transparente o bolsas de congelación para evitar quemaduras por frío y pérdida de sabor y textura. La carne puede mantenerse en estado óptimo en el congelador durante 4 a 12 meses, dependiendo del tipo.

Descongelación segura

La forma en que descongelas la carne es tan importante como cómo la congelas. Bonpreu recomienda planificar con anticipación y transferir la carne del congelador al refrigerador para una descongelación lenta y segura, proceso que puede tomar hasta 24 horas dependiendo del tamaño de la pieza. Evita descongelar la carne a temperatura ambiente, ya que esto puede permitir que las bacterias crezcan en la superficie antes de que el interior se descongele completamente.

Preparación y cocción

Una vez descongelada, la carne debe cocinarse inmediatamente. Bonpreu enfatiza la importancia de cocinar toda la carne a las temperaturas internas recomendadas para garantizar que cualquier bacteria presente sea eliminada. Por ejemplo, las aves deben alcanzar una temperatura interna de 74°C, mientras que las piezas de carne roja pueden variar según el grado de cocción deseado, pero siempre superando los 63°C en su punto más frío.

Recomendaciones adicionales

Además de las prácticas de conservación, Bonpreu también ofrece consejos para disfrutar más de tu carne, como técnicas de marinado que no solo añaden sabor, sino que también pueden ayudar a preservar la carne un poco más cuando se refrigeran adecuadamente.