Un hombre usando una máquina en Hostelco

La falta de mano obra provoca que los restauradores se vuelquen en esta iniciativa

"La falta de mano de obra ha sido un impulso crítico", aseguran

La falta de mano de obra está impulsando al sector de hostelería y restauración a invertir en robótica y maquinaria y en buscar alternativas a ferias profesionales como Alimentaria y Hostelco. El salón, que se celebra hasta el jueves en el recinto de la Feria de Gran Vía de Hospitalet, dedica por primer año un espacio a las soluciones robóticas donde se pueden ver robots camareros, dispositivos que cargan maletas de forma automática, que limpian mil metros cuadrados en una hora o carros ergonómicos para arrastrar 500 kilos empujando con un dedo.

Los impulsores de los proyectos destacan que no son herramientas que por ahora puedan sustituir a los trabajadores sino que son un "complemento" que mejora la organización del trabajo, en un sector donde "hay mucha rotación". "Las máquinas parecen ser sustitutos, pero no lo son, son herramientas de trabajo para los operarios. Cuando una empresa sabe implementar la solución al negocio ayuda mucho a que los operarios se centren en el servicio, por lo que crece poco a poco la demanda", Pepe Muñoz, responsable de robótica de Muzybar Computer, que ha traído tres modelos de robots colaborativos especiales por restauración en el salón.

El 'boom' de la robótica en el sector no ha provocado la profileración de fábricas que los fabrican puesto que la gran mayoría de empresas que se dedican a vender estas soluciones importan el producto de fabricantes asiáticos, sobre todo chinos, y lo distribuyen a los clientes.

Automatizar procesos no visibles

Los restauradores y hoteleros que se acercan a la feria hasta el jueves buscan capacitar a los trabajadores y diferenciar a los establecimientos para que el personal quiera quedarse. Según los expertos, los primeros procesos que deben sustituirse no son la "parte visible" por los comensales o visitantes sino procesos que se ven menos como los de la cocina o el almacén.

"Un brazo robótico puede freír patatas. ¿Por qué debemos tener un cocinero que es muy bueno emplatando y dando un servicio y haciendo un menú fantástico friendo patatas en una freidora?", se pregunta la directora de Transformación Digital del Instituto Tecnológico Hotelero. En el salón también pueden verse asistentes de inteligencia artificial que pueden servir para romper la barrera idiomática con el personal extranjero, muy habitual en el sector.

La demanda de este tipo de alternativas lleva un par de años escalando y ahora está llegando a todo tipo de trabajos del sector. "La falta de mano de obra ha sido un impulso crítico, un punto de inflexión. La necesidad nos está llevando al cambio. Se están haciendo cosas bastante locas porque no encontramos personal", ha asegurado Beatriz Heras, directora de Transformación Digital del Instituto Tecnológico Hotelero, que organiza este espacio donde se pueden ver varios prototipos que pueden aplicarse a la restauración y la hostelería.

Una de las últimas mejoras presentadas es la dirigida a las camareras de piso, un colectivo feminizado y precario que ha protagonizado protestas en la última década para mejorar sus condiciones laborales. Ahora, empresas como Robbottions han presentado una tecnología para motorizar los carros que utilizan los camareros de piso. Gracias a sensores y ruedas robóticas, permite arrastrar con mínimo esfuerzo un peso de 500 kilos, incluso con pendiente.