Una llama en Machu Picchu con una imagen insertada de una persona sosteniendo una bandera de España.

El plato de la cocina peruana que no gustará a los españoles

Su origen tiene la causa

La gastronomía peruana ha ganado fama internacional por su diversidad y mezcla de influencias, pero no todos los platos gozan de la misma popularidad en diferentes regiones del mundo. Un ejemplo interesante es la causa limeña, un plato tradicional de Perú que, a pesar de su historia y sabor, podría no agradar a algunos españoles, y no solo por sus ingredientes o combinación de sabores. Lo que puede realmente sorprender o incluso incomodar es su origen histórico, estrechamente relacionado con la independencia de Perú de España en 1820.

¿Qué es la causa limeña?

La causa limeña es un plato frío que se prepara a base de patata amarilla, un tipo de patata autóctona del Perú, mezclada con ají amarillo, limón y aceite. Este puré se presenta en capas que alternan con ingredientes como pollo, atún, aguacate, aceitunas y huevo duro, además de estar aderezado con mayonesa. La combinación de lo fresco, ácido y cremoso es el sello distintivo de este plato, que se disfruta especialmente en los meses más cálidos.

Para muchos peruanos, la causa es un símbolo de tradición y orgullo culinario, pero para algunos españoles, el plato puede resultar extraño por varias razones, más allá de su perfil de sabores.

Plato de causa rellena con lechuga, huevo, aceituna y maíz en un plato blanco.
Causa limeña | Getty Images de pedrojperez

El origen del nombre: una conexión con la independencia

Uno de los aspectos más fascinantes de la causa limeña es su nombre, que tiene un trasfondo histórico importante. A diferencia de otras teorías que sitúan su origen en tiempos precolombinos, el nombre de este plato surgió en 1820, durante las campañas independentistas de Perú contra la corona española. En esa época, el general José de San Martín y otros líderes revolucionarios necesitaban abastecer a sus tropas, y las mujeres limeñas crearon este plato con ingredientes accesibles como papas, ají y restos de proteínas, para alimentar a los soldados que luchaban "por la causa" de la independencia. De ahí el nombre de causa.

Este vínculo tan directo con la lucha por la independencia de Perú frente a España podría ser el motivo por el que el plato no sea del agrado de muchos españoles. Aunque la historia de las independencias en América Latina es bien conocida, la idea de que un plato tenga como nombre un término tan cargado políticamente y relacionado con la separación de una colonia española, podría generar ciertas reticencias.

¿Por qué podría no gustar a los españoles?

Además del trasfondo histórico, existen otros factores culinarios que podrían hacer que la causa limeña no termine de encajar en los gustos españoles. En primer lugar, está la combinación de sabores y la temperatura. La causa es un plato frío, algo que podría parecer inusual para los paladares españoles, donde los platos fríos no son tan predominantes, a excepción de ensaladas, gazpachos o la ensaladilla rusa. La textura del puré de patata frío, combinado con la cremosidad de la mayonesa y el aguacate, podría resultar algo denso o incluso empalagoso para quienes están acostumbrados a texturas más contrastadas y crocantes.

Otro factor es el uso del ají amarillo.  Este pimiento, que aporta un toque picante y un sabor muy particular a la causa, no es un ingrediente común en la gastronomía española, donde el uso del picante es bastante moderado. Aunque el ají amarillo no es extremadamente picante, su sabor puede ser un choque para aquellos que no están familiarizados con él, ya que es uno de los componentes esenciales de la receta.

Un plato para descubrir

Si bien la historia de la causa limeña puede no ser del agrado de algunos españoles por su asociación con la independencia de Perú, esto no significa que el plato no tenga un gran potencial para ser apreciado en el mundo. Sus sabores frescos y su versatilidad hacen de la causa un plato ideal para disfrutar en días calurosos, y es un excelente ejemplo de cómo la gastronomía puede ser testigo de la historia.

A pesar de las posibles barreras culturales y gastronómicas, quienes se atrevan a probar la causa limeña descubrirán un plato lleno de historia, pero también de sabor y creatividad. Aunque quizás, para evitar roces históricos, lo ideal sea presentarlo solo como una delicia peruana sin ahondar demasiado en el significado de su nombre.