Barcelona es una ciudad donde diariamente ocurren numerosos accidentes de tráfico, convirtiéndose en uno de los puntos críticos en cuanto a siniestralidad vial en Catalunya. La combinación de un alto volumen de vehículos, motocicletas, bicicletas y peatones en un entorno urbano denso provoca situaciones de riesgo constante. Las zonas con más congestión, como la Gran Vía o la Diagonal, suelen ser focos habituales de colisiones, muchas veces causadas por distracciones o por exceso de velocidad.
Además, el aumento de vehículos de movilidad personal, como los patinetes eléctricos, ha añadido una nueva capa de gran complejidad en la seguridad vial de la ciudad condal. Aumentando el riesgo de posibles incidentes tanto para los conductores como para los peatones. Los accidentes no solo afectan a conductores de vehículos, sino también a motociclistas y ciclistas, aunque el caso más reciente ha tenido un taxista como protagonista del incidente.
Un taxista, herido de gravedad
El pasado viernes 28 de septiembre, la ciudad condal fue protagonista de un hecho que ha estado cerca de terminar en tragedia. Y es que un taxista resultó herido de gravedad después de ser atropellado por su propio vehículo, aunque esto resulte extraño de creer. El hombre aparcó el coche en la calle de la Conca de Tremp de Barcelona, en el barrio del Carmel, y allí fue embestido por su propio automóvil.
Los hechos acontecidos la semana pasada tuvieron lugar sobre las once de la mañana, cuando el taxista había aparcado su vehículo en una de las calles más empinadas de la ciudad. Allí, tras irse del automóvil, vio como este empezaba a descender la gran pendiente de la calle hasta acabar impactando en él, atropellándole y dejándole herido de gravedad. Aunque hubo varios testigos de los hechos que avisaron a las autoridades, todavía se desconoce el porqué el taxi se desfrenó.
Tras la llamada a emergencias, al lugar de los hechos se dirigieron un total de cuatro dotaciones de los 'Bombers' de la Generalitat de Catalunya. Además, también se activaron varias patrullas de la Guàrdia Urbana de Barcelona, y diferentes efectivos del 'Sistema d'Emergències Mèdiques' (SEM) para socorrer al hombre que había sido atropellado. En el lugar de los hechos, los servicios sanitarios del SEM atendieron rápidamente al propietario del taxi, quién fue trasladado en ambulancia al hospital de la Vall d'Hebrón.
Antes, el hombre fue atendido de urgencias en el mismo lugar de los hechos, para seguidamente ser trasladado al centro médico, según cuentan los 'Bombers' de la Generalitat. Mientras se producían las labores de emergencia, la calle tuvo que ser cortada, pero más tarde volvió a ser concurrida con normalidad tras los hechos. Aunque el taxista fue trasladado al hospital herido gravemente, parece que a día de hoy no se teme por su vida.