Los accidentes de tráfico siguen siendo una preocupación constante en las carreteras catalanas. A pesar de los esfuerzos por mejorar la seguridad vial, las cifras muestran que el número de siniestros sigue siendo elevado. Solo en lo que va del año, más de 90 personas han perdido la vida en la red viaria interurbana de Catalunya, de las cuales una cifra destacada corresponde a motoristas, un colectivo particularmente vulnerable.
El exceso de velocidad, el uso del teléfono móvil y la falta de atención son algunos de los principales factores que provocan accidentes graves, a menudo con consecuencias fatales. Las autoridades de tráfico, como el Servei Català de Trànsit (SCT), trabajan de manera constante para reducir estos números, pero los siniestros en la red viaria catalana siguen ocurriendo con frecuencia preocupante.
Este domingo - y por desgracia es algo habitual en los fines de semana - ya se han producido dos accidentes mortales. El primero ha ocurrido en la B-23, en Sant Joan Despí, donde un conductor, de 33 años, de una furgoneta ha fallecido.
El segundo accidente del día en Catalunya se cobra la víctima de un motorista
El segundo ha tenido lugar en la provincia de Tarragona. Un motorista ha fallecido en un accidente este domingo al mediodía en la C-51 en Rodonyà (Alt Camp), según ha informado el Servei Català de Trànsit (SCT). El aviso del siniestro se ha recibido a las 13.50 horas en el kilómetro 17,9 de la C-51, entre las urbanizaciones Pineda de Santa Cristina y la Font d'en Talló.
A raíz del accidente se activaron tres patrullas de los Mossos d'Esquadra, dos dotaciones de Bomberos de la Generalitat y dos ambulancias y el helicóptero del Sistema de Emergencias Médicas (SEM). En cuanto a la afectación vial, ha habido restricciones en esta vía y se ha dado paso alternativo. Con esta víctima, son 96 las personas fallecidas en accidente de tráfico este año en la red viaria interurbana de Catalunya, 36 de ellas motoristas.
Alta siniestralidad en esta carretera
Uno de los tramos donde la siniestralidad es especialmente alta es la carretera C-51, que conecta diferentes localidades de la provincia de Tarragona. Esta vía ha sido escenario de múltiples accidentes mortales en los últimos años. En marzo de 2024, un trágico accidente en el kilómetro 31 de esta carretera, cerca de la localidad de Alió, dejó dos personas fallecidas y una herida de gravedad tras una colisión frontal entre una furgoneta y un camión. Este accidente causó un gran despliegue de los equipos de emergencia, quienes tuvieron que cortar la carretera durante varias horas para atender a las víctimas.