Dos agentes de la policía urbana de espaldas, con uniformes oscuros y detalles reflectantes, observan un vehículo borroso al fondo en un entorno al aire libre.

Drogados y al volante de vehículos de mercancías peligrosas: La ridícula sanción

La Guàrdia Urbana de Barcelona ha sancionado a tres conductores

Los camiones que transportan mercancías peligrosas, como productos químicos, combustibles o gases, pueden provocar accidentes graves si se ven involucrados en colisiones o derrames. Estos incidentes pueden generar explosiones, incendios o liberaciones de sustancias tóxicas, poniendo en riesgo la vida de conductores y personas cercanas al accidente. Además, las carreteras pueden quedar contaminadas y requerir cierres prolongados, afectando a las comunidades locales y al medioambiente.

El manejo inadecuado de estos camiones también puede tener consecuencias a largo plazo. Si no se controlan rápidamente, los derrames de materiales peligrosos pueden infiltrarse en el agua, el suelo o el aire, causando daños irreversibles en los ecosistemas cercanos en la zona. Además, los servicios de emergencia deben actuar con unos protocolos específicos y equipos especializados para minimizar todos los riesgos, lo que complica las tareas de rescate y limpieza.

Tres conductores positivos en drogas

La Guardia Urbana de Barcelona interceptó el viernes a tres conductores de vehículos de mercancías peligrosas que dieron positivo en drogas e intervino un arma blanca a uno de ellos. En concreto, uno de los conductores dio positivo en cocaína y dos en THC (cannabis), según informó el cuerpo policial.

A todos ellos se les ha sancionado con 1.000 euros y se les ha restado seis puntos de su carné. Además, los vehículos de mercancías peligrosas se quedaron inmovilizados. Así pues, teniendo en cuenta todos los problemas que podrían haber ocasionado estos tres conductores que iban bajo los efectos de las drogas, las sanciones parecen más bien bastante ridículas. 

Policías inspeccionan el interior de un camión mientras un hombre con chaleco naranja y pantalones cortos rojos observa, con un coche de policía y una furgoneta de FedEx en el fondo.
Un agente inspeccionando uno de los camiones | ACN

Conducir bajo los efectos de las drogas puede generar graves problemas tanto para el conductor como para los demás usuarios de la vía. Las drogas alteran las percepciones, reducen los tiempos de reacción, y disminuyen la capacidad de concentración, lo que aumenta el riesgo de sufrir accidentes. Además, pueden provocar una falsa sensación de seguridad o euforia, lo que lleva a comportamientos imprudentes al volante, como exceso de velocidad o maniobras peligrosas.

A nivel legal, las consecuencias también son severas, ya que conducir bajo la influencia de drogas está penado con fuertes sanciones. Estas pueden ser económicas, de retirada del carnet e incluso penas de prisión en los casos más graves.

Además, en caso de un accidente, el conductor bajo los efectos de estupefacientes puede enfrentarse a cargos penales por lesiones u homicidio imprudente. Por ello, es crucial concienciar sobre los riesgos y fomentar prácticas de conducción responsable. En Catalunya, conducir bajo los efectos de las drogas está considerado un delito grave y puede acarrear sanciones severas.

Las penas incluyen multas de hasta 1.000 euros, pérdida de entre 4 y 6 puntos del carnet de conducir y, en casos más graves, penas de prisión de hasta seis meses. También puede conllevar la retirada del permiso de conducir por periodos de hasta cuatro años. En caso de causar un accidente bajo los efectos de estupefacientes, las sanciones pueden agravarse, incluyendo cargos por homicidio imprudente o lesiones graves.