Preparativos para el Carnaval de Sitges

Un veto de la Unión Europa obliga al Carnaval de Sitges a tomar una clara decisión

La UE perjudica una fiesta muy tradicional en la localidad del Garraf

Los grupos del Carnaval de Sitges se han visto obligados a “reinventar” la decoración de las carrozas desde que hace unos meses la Comisión Europea prohibió la venta de purpurina. Así lo relatan desde las entidades, y es que el veto al conocido como 'brilli-brilli' cayó como un jarrón de agua fría entre las colles de las 40 carrozas, “porque la purpurina da vitalidad a todos los elementos ”.

El uso moderado de excedentes de otros años u optar por pinturas más vivas son algunas de las soluciones. Algunos grupos han comprado purpurina biodegradable, que llega a costar más del doble que la convencional. Sea como fuere, los participantes garantizan que la fiesta no se resentirá:  “Lucharemos de otro modo, sin perder el estilo brilli-brilli”. El último paquete de políticas europeas para reducir el uso de microplásticos ha impactado de lleno en el Carnaval de Sitges.

"Primero dudamos si directamente se prohibía el uso de la purpurina, pero por suerte la normativa veta la venta de nuevo material pero permite utilizar los remanentes que tengas de años atrás", explica a la ACN el presidente de la Comisión del Carnaval de Sitges y miembro de la entidad el Retiro, Jordi Andreu, que admite que en un primer momento el anuncio "asustó a todo el mundo". Una vez leída la letra pequeña, algunos grupos respiraron aligerados porque sabían que en el almacén todavía tenían sacos de años atrás.

Algunos se lo toman con humor

Es el caso de las catorce carrozas del Prado Suburense, una de las tres entidades que lidera el Carnaval. Su presidenta, Sandra Rubí, bromea diciendo que “tener un saco de purpurina se ha convertido casi en tener droga escondida”. Conscientes del valor que ha adquirido tener en stock, admite que ahora lo están administrando "muy bien" para que les dure "mínimo un par de años". "Hay elementos que normalmente pintaríamos con dos o más capas y ahora sólo hacemos una", explica Rubí, que asegura que tradicionalmente en las carrozas del Prado "se ha puesto siempre mucha purpurina".

Apunta que, con el paso de los años, el producto había evolucionado mucho tanto en lo que se refiere a los colores como los grosores, de modo que los grupos habían podido perfeccionar la confección de las carrozas “para ganar cada vez más vida”.

“Cuando pintas un elemento, gana vida e ilusión”, insiste, destacando que este brillo ha sido uno de los elementos que ha atraído siempre a miles de visitantes a las rúas de la Disbauxa y del Exterminio. Rubí añade que "cuesta mucho" imaginar un Carnaval de Sitges sin elementos relucientes: "Algo nos inventaremos".

Una de las alternativas que han empezado a probar algunos grupos -pocos- es el uso de purpurina biodegradable. Sin embargo, el precio es “muy elevado”, lamentan. Y es que un kilo de purpurina convencional en 2023 costaba 26 euros, mientras la opción bio puede llegar a valer más del doble. Rubí emplaza a los fabricantes a bajar precios para que el producto sea más accesible, “ya ​​que en los últimos años los gastos de fabricación de las carrozas no han parado de crecer”. "Ciertamente habrá que ver si realmente la purpurina biodegradable es una opción real", añade Jordi Andreu, que comparte que los precios elevados son actualmente un freno.

El presidente de la Comisión del Carnaval cree que lo más factible será que las entidades ingenien alternativas: "El brillo no se perderá porque seguro que encontramos otra manera de garantizarla". Desde la entidad Independents, el presidente, Francesc Figueras explica que la prohibición de la venta de purpurina es una medida que veían a venir “porque es evidente que su uso no favorece al medio ambiente”. Figueras asegura que todas las entidades están "muy mentalizadas" al reducir al máximo el uso de materiales "para no hacer tanto gasto climático". Destaca, por ejemplo, la sistemática reutilización de las figuras de porexpan, bien sea entre carrozas de una misma entidad como de las demás entidades.

Relata que las carrozas de los Independientes este Carnaval están dando también una nueva vida a capas de purpurina de colores que ya tenían 'escarpada', o bien utilizando material tipo goma-eva con elementos brillantes. En otros casos están utilizando de forma moderada remanentes de purpurina tipo nácar, que da un efecto brillante sin necesidad de utilizar gran cantidad.

También existen carrozas donde, por ejemplo, han acordado utilizar pinturas más vivas en los laterales y han renunciado a poner ningún tipo de purpurina. "En general estamos utilizando poca porque queremos que nos dure mínimo hasta el 2025", dice Figueras.

El ingenio a escena

A la espera de cómo evoluciona el uso de materiales del carnaval de los próximos años, las entidades aseguran que el brillo está garantizado. “Haremos más 'brille-brille' a pie de calle, en vez de hacerlo desde las carrozas”, añade el presidente de los Independientes, que apela a los maquillajes de nueva generación, a las telas brillantes ya las plumas exhuberantes como a aliados para preservar la icónica imagen brillante del carnaval de Sitges.