Joshua Kimmich lleva mucho tiempo siendo una de las prioridades del FC Barcelona, que ve en él a un futbolista capaz de sostener el centro del campo y mover al equipo. Al margen de su gran polivalencia, ya que en el Bayern de Múnich ha actuado también de lateral derecha rindiendo con buena nota.
No en vano, Kimmich sabe que no prolongará más años su contrato con el conjunto bávaro, al cual permanecerá vinculado hasta 2025. En caso de salir antes, el club teutón pediría una cifra alrededor de los 60 millones de euros, una cantidad que actualmente sería inasumible para la entidad que dirige Joan Laporta.
El Bayern quiere sacar rédito de una posible venta
El tira y afloja entre Kimmich y el Bayern de Múnich es constante. La directiva quiere prolongarle el contrato para evitar que se extinga en 2025 y el mediocentro pueda salir gratis cuando el club busca sacar dinero de su posible venta. El Bayern sabe que Kimmich está siendo seguido por varios clubes de Europa y no quiere escatimar la opción de sacar tajada.
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Por su parte, el jugador no contempla la opción de alargar su relación contractual después de 9 temporadas y haber jugado 375 partidos con el Bayern. Kimmich reconoció que: "La situación está muy clara para mí, todavía me queda más de un año de contrato, por eso estoy tranquilo”. Palabras que dejan entreabierta la puerta de que en 2025 pueda fichar por el FC Barcelona.
El relevo de Sergio Busquets
Futbolísticamente, Joshua Kimmich es un perfil que recuerda y mucho a Sergio Busquets. Se trata de un mediocentro con un gran despliegue físico, una capacidad de ver el juego privilegiada que le permite superar líneas rivales y acertar en sus cambios de juego. Además, posee un gran orden táctico, tanto en faceta ofensiva como defensiva, y a eso se añade su gran capacidad para centrar ya que ha tenido que jugar en varias ocasiones como lateral.
En el Barça podría ocupar la posición de 5, una vacante que dejó en su día Sergio Busquets y que el alemán podría emular al futbolista de Badia del Vallés. Con el factor añadido de que también puede ser una alternativa para el entrenador si lo quiere ubicar como lateral. Su juego como 5 permitiría jugadores como De Jong o Gündogan poder jugar más cerca del área rival que es donde hacen daño con el último pase o por la llegada de segunda línea.
Kimmich, que no llegaría hasta 2025, se unió al Bayern en 2015 cuando contaba con 20 años y Pep Guardiola era aún el entrenador, siendo usado tanto como mediocampista defensivo como defensa central. Fue ya bajo la dirección de Carlo Ancelotti y luego Jupp Heynckes, que constantemente apareció como lateral derecho. Desde entonces Niko Kovac y luego Flick han preferido utilizarlo de nuevo principalmente en el centro del mediocampo, como parte de sus habituales 4-2-3-1.