Carlos Herrera es uno de los periodistas más mediáticos a nivel nacional. El veterano locutor de la cadena COPE nunca ha escondido su color político ni su animadversión hacía cualquier ideología de índole independentista. No en vano, Herrera era bético y azulgrana desde pequeño hasta que algo ocurrió.
Su afición por el Barça le venía desde bien pequeño, pues Herrera nació en Cuevas de Almanzora, pero siendo un niño llegó a Barcelona con sus padres teniendo la oportunidad de poder disfrutar de los partidos del Barça en el Camp Nou. Por este hecho, Herrera se confesó siempre un ferviente seguidor de Johan Cruyff al que vio jugar con la elástica culé.
Herrera reconoció que ‘’a mí me llevó de la mano mi tío Pablo a conocer el Camp Nou una tarde aciaga en la que el equipo empató con el Sporting de Gijón. O a lo mejor perdió, no recuerdo bien. Me pareció entrar en un templo del que algo me dijo que no podría separarme nunca. Seguía al Betis, pero vivía en Barcelona, y ya de adolescente juntaba algunas perras para ir a la última fila de la grada norte y seguir entre apasionado y frustrado al equipo de la ciudad’’.
El independentismo hace que Herrera rompa con el Barça
Pero su divorcio con el Barça se dio cuando el Barça se posicionó a favor del independentismo y del ‘procés’. Hecho que hizo que Herrera se desenrizara del club azulgrana para siempre, pasando a ser el Real Betis su club, además de que el locutor radiofónico está afincado en Sevilla.
Herrera lo reconoció en una reciente entrevista con Bertín Osborne cuando afirmó que: "Soy bético. Barcelonista he sido muchos años también, lo que pasa es que, a raíz del posicionamiento del Barça con el independentismo catalán, del que soy feroz enemigo, dije que nunca más. Y nunca más ha sido. Una pena".
Anécdota de lo ocurrido durante una entrevista a Rocío Jurado
Unas palabras que no han gustado al barcelonismo, que si por algo se ha caracterizado es por ser un movimiento transversal que aglutina seguidores de todas las índoles e ideologías políticas. Pero que en el caso de Carlos Herrera ha sido el detonante para romper cualquier vínculo con su afición y seguimiento al FC Barcelona.