Partido intenso y no exento de polémica el que se vivió en Mestalla en partido correspondiente a la 27ª jornada de liga entre el Valencia y el Real Madrid. Un partido que tuvo de todo y que venía precedido por la polémica que tanto revuelo tuvo la temporada pasada cuando el delantero madridista Vinicius Junior denunció gritos racistas en las gradas de Mestalla contra su persona.
El jugador brasileño anotó los dos goles de su equipo y fue, fuertemente, silbado por el público valencianista cada vez que el brasileño tenía la posesión del esférico.
Vinicius y su encontronazo con los jugadores del Valencia
El futbolista brasileño del Real Madrid no pasó desapercibido durante el encuentro, pues fue protagonista de diferentes jugadas polémicas en las que se encaró con algunos jugadores rivales. Más en concreto, Vinicius tuvo unas cuantas riñas con el capitán del Valencia, Gayà, y con Foulquier que era su marcador.
Con Gayà le recriminó que protestara un piscinazo del brasileño en el borde del área valencianista lo que encendió los ánimos de Vinicius. El propio jugador madridista también tuvo varios encontronazos, con y sin balón, con su marcador Foulquier aunque no llegó a mayores. En la celebración de los goles y en otras jugadas, como cuando el VAR estuvo revisando un posible penalty a favor del Valencia, se encaró con el público asistente.
Polémica en último gol anulado al Real Madrid
Pero la polémica se desató por completo cuando el árbitro del encuentro, el extremeño Gil Manzano, decretó el final del partido pocos segundos antes de que Bellingham anotara el posible 2 a 3 para los blancos. Una acción en la que todos los jugadores del Real Madrid fueron a protestar al colegiado y donde se montó una tangana en la que tuvieron que intervenir varias personas para serenar los ánimos de los jugadores madridistas.
Más en concreto, Gil Manzano decretó el final del partido en el momento que Brahim Díaz estaba ejecutando el centro que Bellingham acabó rematando de cabeza al fondo de la portería ‘’ché’’. El propio Bellingham durante las protestas vio la cartulina roja y a algunos jugadores del Real Madrid se los tuvieron que llevar al vestuario ante la ira que estaban mostrando contra el colegiado de la contienda.
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Represalias de los jugadores blancos en el túnel de vestuarios
Pero la rabia de los jugadores de Carlo Ancelotti no se quedó aquí. En el túnel de vestuarios Tchouameni rompió un plafón de entrevistas además de los empujones y las riñas continuaron en los pasillos de vestuarios donde estuvieron implicados el mismo Tchouameni, Vinicius y Rüdiger, y que acabaron por pelearse con cuerpos de la seguridad privada del Valencia. Los ánimos, sin duda, estaban muy encendidos en la noche de Mestalla.
Impunidad para los jugadores del Real Madrid
Después de los desagradables actos acometidos por los jugadores del Real Madrid en Mestalla, no se prevé ninguna sanción por parte del Comité de Disciplina de la Real Federación Española de Fútbol. Vinicius no será sancionado por las provocaciones que mostró al público de Mestalla tras sus dos goles anotados, un agravio comparativo con la expulsión que sufrió el jugador del Valencia John Carew en la temporada 2000/2001 por una celebración señalando al público.
Tampoco tiene pinta que vaya a recibir sanción Vinicius por las palabras posteriores al partido en las que afirmó que Gil Manzano les había privado de la victoria. Otro agravio comparativo si recordamos que Gayà fue sancionado con 4 partidos tras un Valencia-Osasuna por criticar la actuación del colegiado Melero López. Todo ello demuestra que ante los mismos hechos la vara de medir es diferente dependiendo de la camiseta que lleves puesta.