Vinicius volvió a tener una actuación de lo más controvertida durante el partido que el Real Madrid disputaba ante el RB Leipzig de vuelta de los octavos de final de la Champions League, y donde el conjunto blanco terminó pidiendo la hora ante el repaso táctico que le dio el equipo germano durante los 90 minutos de juego. El partido terminó con empate a 1 gol, y el Madrid hizo bueno el 0 a 1 en tierras teutonas donde cabe recordar que al Leipzig le anularon el gol del todo legal.
El equipo de Carlo Ancelotti se vio en todo momento superado por un equipo, el que dirige Marco Rose, que dispuso de muchas más ocasiones de gol, además de ser un equipo que dominó en muchas fases del juego los tempos y el ritmo del partido. Sin ir más lejos, el ex canterano del Barça, Dani Olmo, estrelló un balón en el travesaño de la portería de Lunin cuando ya estaba el duelo en el tiempo de añadido.
De haber entrado este gol los alemanes hubiesen forzado al Real Madrid a ir a la prórroga en un partido que el público acabó silbando a los suyos por el mal juego que exhibió encima el verde.
Actitud antideportiva de Vinicius. Agresión que acabó con tarjeta amarilla
Pero, sin duda, el partido ante el Leipzig fue una confirmación más de la permisividad y favoritismo arbitral que recibe el delantero blanco Vinicius Junior. La actitud provocativa y chulesca del extremo brasileño fue una constante durante todo el match. Pero el momento clímax llegó en el minuto 54 cuando sin opción de jugar baló empuja al suelo al capitán de los alemanes, Vilmos Orbán, y acto seguido en cuanto el jugador de nacionalidad húngara del Leipzig se levantó y Vinicius lo agarró por el cuello y lo volvió a lanzar al suelo.
Clara agresión de Vinicius que solo fue sancionado con cartulina amarilla, y que el VAR no entró en ningún momento a revisar, y que ante el estupor de los jugadores germanos el brasileño se libró de irse de un partido donde minutos después anotaría el único gol blanco.
Vinicius sigue en el centro de la polémica
Y como ya va siendo habitual, Vinicius volvió a ser el blanco de la polémica por sus actitudes infantiles y maleducadas hacía los rivales y la afición contraria. Pues solo hay que recordar el reciente partido contra el Valencia cuando en los 2 goles que anotó se encaró en actitud chulesca y soberbia al público de Mestalla.
Y es que ya hay precedentes de jugadores que por la misma actitud han visto la roja, uno de ellos fue Carew cuando jugaba en el Valencia que provocó al público tras su gol y se fue al túnel de vestuarios expulsado por el árbitro. Vinicius sabe que tiene carta blanca en Europa y España para hacer lo que quiera ya que sabe que los colegiados serán del todo condescendientes con él.
Ante el Leipzig, la conducta lejos de ser el jugador que ostenta el premio Sócrates del 2023, dejó clara su actitud de provocar y simular faltas para engañar al árbitro, comportamientos que se le pueden ver al brasileño en cada partido que disputa y que, al final, acaba yéndose de rositas.
Las redes sociales hervían ante la agresión de Vinicius
Aunque desde los medios de comunicación del régimen condonen las acciones del delantero brasileño del Real Madrid, después del partido de anoche fueron varios los que encendidos en las redes sociales denunciaron la no expulsión de Vinicius por su agresión sobre Orbán, que fue el autor del tanto alemán.
Cuentas tan polémicas como las de Tomás Roncero sorprendieron por su posicionamiento en favor de la expulsión de Vinicius. Roncero publicó un mensaje en el que reconocía que ‘’es verdad que lo de Vinicius es roja’’.
Otros usuarios, como Sebas Crackbol denunciaron la acción diciendo ‘’ perdonando otra vez al premio nobel de la paz el gran Vinicius’’ y concluyó a modo de sorna ‘’ Siempre todos contra él’’. Inclusive en el programa televisivo donde Vinicius acostumbra a ser el niño mimado de los periodistas, el Chiringuito TV, fueron unánimes en reconocer que el delantero madridista se salvó de ver la cartulina roja.
La realidad es que, después de las polémicas en Mestalla, los encontronazos con rivales y afición contrario siempre con voluntad de provocar es una tónica en un jugador mal educado y muy poco deportivo como Vinicius que, aún a día de hoy, sigue yéndose de rositas de todos los actos que va perpetrando partido tras partido.