Pegatina de emergencias 112 en un vehículo con una imagen superpuesta de un sacerdote con las manos extendidas y un crucifijo.

Un cura bebido provoca un accidente en la C-17 e intenta escapar

Este mosén nos ha dejado una anécdota surrealista

La carretera C-17 es una de las vías más importantes y concurridas en toda Catalunya, y que recientemente ha sido protagonista de este incidente. La vía empieza en Barcelona y atraviesa diversas localidades como Granollers, Vic y Ripoll, extendiéndose hacia la frontera con Francia a través del túnel de Coll de Pimorent. La carretera también es conocida como el 'Eix del Congost', y se trata de una ruta clave para el tráfico de mercancías y viajeros entre la capital catalana y otras demarcaciones.

A lo largo de los años hemos podido observar como la C-17 ha tenido diferentes mejoras y ampliaciones para soportar el creciente tráfico. Con el paso del tiempo se han ido añadiendo carriles y se ha modernizado ciertos tramos para la seguridad de los conductores. Como hemos dicho, se trata de una vía muy importante, lo que implica que sea muy transitada, y a la vez que sea protagonista de diferentes accidentes por ser tan concurrida.

Uno de estos sucedió la semana pasada, concretamente el viernes pasado, cuando el Servei d'Emergències Mèdiques (SEM) recibió un aviso por parte del 112 sobre las siete de la tarde. Tanto los Mossos, como los 'Bombers' y los sanitarios se desplazaron al lugar de los hechos, situado a la altura de la localidad de Orís. Allí se encontraron a dos vehículos destrozados, uno de los turismos fue el culpable del coche, y en él viajaba un cura, concretamente el mosén de Camprodon, quién supuestamente conducía bebido.

Ambulancias amarillas con la inscripción
SEM | SEM

El mosén culpable del choque intentó escapar

En el incidente del viernes pasado se vieron involucrados dos automóviles y un total de tres personas. Entre estas estaba el cura mencionado,  el cual había provocado el accidente por un despiste. Los Mossos de Esquadra procedieron a hacerle una prueba de alcoholemía, y el resultado fue positivo. 

La prueba la realizaron después de pillar al hombre intentando huir del lugar de los hechos, siendo este consciente de que si le hacían la prueba iba a terminar detenido. Así pues, fue arrestado por las autoridades por conducción temeraria, por hacerlo bajo los efectos del alcohol y abandonar el lugar del accidente. Por otro lado, los otros dos implicados no tuvieron ninguna lesión grave, y no se tuvo que lamentar ninguna desgracia. 

El mosén puede estar de enhorabuena, ya que si el accidente hubiera terminado con alguna víctima, su ingreso en prisión habría sido inmediato. En el lugar de los hechos, los 'Bombers' de la Generalitat de Catalunya tuvieron que excarcelar a uno de los pasajeros del coche afectado por el cura, que acabó volcando. Tanto esta persona rescatada como el otro ocupante sufrieron heridas, pero todas ellas de un carácter leve, siendo atendidos sin peligro alguno por los sanitarios en el mismo lugar del accidente.