Una agente de policía de los Mossos d'Esquadra patrullando en un aeropuerto.

Un gambiano intenta huir a su país tras cometer todos estos delitos

El denunciado fue detenido en el Aeropuerto del Prat

En algunos casos, personas que cometen delitos buscan huir a otros países para evitar ser capturadas o procesadas judicialmente en su lugar de origen. Esto ocurre porque creen que al cruzar fronteras pueden escapar de las leyes que les persiguen. Además, muchos intentan refugiarse en países con tratados de extradición limitados o donde consideran que las autoridades locales no colaborarán en su captura.

Esta estrategia, sin embargo, no siempre es efectiva. Los acuerdos internacionales de cooperación judicial y extradición permiten que las personas acusadas de varios delitos graves sean localizadas y extraditadas, dependiendo de las leyes de cada país. Aunque algunos logran evadir la justicia durante un tiempo, las redes globales de seguridad dificultan cada vez más estos intentos de fuga internacional.

Detenido en el Aeroport del Prat

Los Mossos d'Esquadra y la Guardia Civil han detenido en el aeropuerto de El Prat de Barcelona a un hombre buscado por agredir a su pareja en Sant Feliu de Llobregat.  El hombre, gambiano de 45 años, quería tomar un avión hacia su país. Tras recibir la denuncia de la víctima y que el agresor quería huir del país, los Mossos pidieron la colaboración de la Guardia Civil.

Estos pudieron arrestarle en la T-1 cuando quería tomar un vuelo hacia la capital gamiana, Banjul. Según la víctima, el hombre la agredió físicamente y le robó su vehículo y dinero para ir al aeropuerto para tomar un vuelo hacia Banjul. Así pues, el hombre no solo se enfrenta a un delito de robo por sustraerle el vehículo con el que huyo a su pareja, sino también por un delito de agresión.

Dos personas observan una pantalla de salidas en un aeropuerto, cada una con su equipaje.
Dos personas en el Aeropuerto del Prat | ACN

Las penas por violencia de género

Las denuncias por agresión a parejas en Catalunya han aumentado en los últimos años, reflejando una mayor visibilización de la violencia de género y doméstica. Estas denuncias suelen abarcar desde agresiones físicas hasta psicológicas, y en muchos casos las víctimas encuentran apoyo en los servicios sociales y legales disponibles. Los juzgados especializados en la violencia doméstica son los encargados de atender estos casos, donde se intenta brindar protección a las víctimas de manera rápida y lo más efectiva posible.

En cuanto a las penas de cárcel, la ley en Catalunya, en línea con el marco jurídico español, establece sanciones severas para quienes cometen agresiones contra sus parejas. Dependiendo de la gravedad de los hechos,  las penas pueden ir desde varios meses hasta años de prisión, sobre todo en casos de violencia física grave o cuando hay antecedentes previos. Además, las medidas cautelares, como órdenes de alejamiento o la retirada de la patria potestad, también son comunes para proteger a las víctimas.

La legislación también contempla programas de rehabilitación para los agresores, con el objetivo de reducir la reincidencia. Sin embargo, el enfoque principal sigue siendo la protección de las víctimas y la aplicación de penas que reflejen la gravedad del delito. Las campañas de concienciación y el aumento de denuncias han llevado a un mayor control sobre estas situaciones en toda Catalunya, aunque la lucha contra la violencia de género continúa.