Dos agentes de la policía local de espaldas con chalecos reflectantes amarillos y uniformes negros patrullando una calle.

Pánico en una ciudad catalana: Una mujer amenaza a transeuntes con una escopeta

No ha habido ningún herido

Saltaron todas las alarmas en la mañana del miércoles 2 de octubre en Terrassa. Una mujer salió a pasear con una escopeta de aire comprimido por la calle de la localidad catalana y amenazó a varios peatones con los que se cruzó. Afortunadamente, las amenazas no fueron a más y no hubo que lamentar ningún herido.

Los hechos ocurrieron sobre las nueve de la mañana en el barrio Ca n'Aurell, tal y como informó el Diari de Terrassa. Los policias que acudieron a la zona tras recibir la llamada de varios testigos, pudieron detener a la mujer en el cruce entre las calles Pare Llaurador i Galileu. La detenida se encuentra en estos momentos en las dependencias de la Policía y está acusado de tenencia ilícita de armas y de amenazas.

Por otro lado, la Policía Local de Terrassa ha abierto una investigación para poder determinar los motivos del incidente que ha sembrado el pánico en las calles de la ciudad egarense. La escopeta ya está en posesión de la Comisaría después de que los agentes se la requisaran cuando acudieron a detenerla.

Este no es el primer caso de este tipo que se produce en Terrassa. El pasado domingo, un hombre disparó una pistola en el barrio de Pla del Bon Aire, aunque sin lograr alcanzar a ninguna persona. En concreto, el incidente se produjo en la calle de Sabadell.

Barrio de Ca n'Aurell, en Terrassa
Barrio de Ca n'Aurell, en Terrassa | Google Imagenes

Crece la criminalidad en Terrassa

No es habitual ver a personas armadas amenazando por la calle en pleno día, pero, no obstante, sí que se está convirtiendo en casi asiduo que se produzcan actos delincuentes en suelo egarense. Según muestran los datos del Balance de Criminalidad del Ministerio del Interior, en los dos primeros trimestres del año, las infracciones penales han subido en 8,59 puntos con respecto a este período del 2023. Son ya casi 6.000 los casos de este tipo que se han producido desde año nuevo.

La inseguridad se ha apoderado últimamente de esta ciudad catalana, donde, además, no dejan de crecer los casos de robos y hurtos, así como de agresiones sexuales. En esta ocasión, todo quedó en un susto y no hubo que lamentar víctimas, heridos ni siquiera daños materiales.