La llegada de Ilkay Gündogan al Barça el pasado verano supuso una buena nueva tremenda. El alemán ha sido uno de los mejores jugadores del equipo a lo largo de la temporada, manteniéndose siempre a un buen nivel. Apenas ha padecido lesiones y ha podido ser determinante prácticamente en todos los partidos.
Y, más allá de sus prestaciones sobre el verde, el ex del Manchester City ha destacado por ser uno de los pocos integrantes del vestuario capaz de hacer autocrítica cuando han llegado los malos resultados. Lo hizo ayer tras la eliminación del Barça en la Champions. Aunque sí se mostró descontento con el posible penalti que el árbitro no le concedió, también fue capaz de encontrar los puntos en los que fallaron los culés.
La autocrítica de Gündogan
Mientras Xavi catalogó de determinante la decisión del colegiado de expulsar a Ronald Araujo cerca del minuto 30, el alemán tenía otra visión de la jugada. "Es duro decirlo... Pero en estos momentos tan cruciales tienes que estar seguro si vas a por el balón. Yo no sé si toca el balón o no... Yo prefiero conceder un gol o incluso permitir un uno contra uno. Yo no sé si llegaba al balón o no, pero dale al portero la oportunidad de pararla, o incluso dales el gol", dijo, convencido a CBS Sports.
Es evidente que esa acción aniquila enormemente las aspiraciones del Barça en la eliminatoria, pero la realidad es que el defensor charrúa arriesgó innecesariamente. El Barça tenía todo a su favor en esos momentos, vencía 1-0 y, por tanto, estaba dos goles por encima en el global. Barcola iba a encarar a uno de los mejores porteros del mundo, Ter Stegen, que podría haber atajado el disparo.
Gündogan, sobre el gol de Vitinha
Tampoco se cortó cuando analizó el segundo gol que recibió el Barça, el que anotó Vitinha desde fuera del área: "Otro error. Hay que salir a cerrarlo. No hay que dejarle chutar. ¡Estaba libre! No es nada que no hayamos entrenado. El jugador más próximo al balón tiene que saltar a cerrar. Era un tres contra tres después del córner, llega Vitinha... hay que ir a por él. Nadie salió y si lo hizo, fue tarde".
"Lo importante son las acciones decisivas. Las cruciales. Ahí es donde ganas o pierdes. Por desgracia, hoy nos han castigado", sentenció. La realidad es que Vitinha, aunque anotó un golazo, pudo disparar desde la lejanía sin presión y con tiempo suficiente para acomodarse de la mejor manera.
"Estoy decepcionado, muy decepcionado; estaba en nuestra mano y se lo hemos regalado al PSG. Se lo hemos regalado de la forma más fácil", terminó proclamando.
Ilkay Gündogan lleva más de 10 años en la élite, ha jugado en equipos de primerísimo nivel y ha vivido más de una noche como esta. Por eso, sabe de lo que habla. Y saber hacer autocrítica es fundamental para poder mejorar, tanto a nivel individual como colectivo.
Aun así, parece ser uno de los pocos de la plantilla capaz de hacerlo. Ni siquiera el entrenador, Xavi Hernández, que debería ser ejemplo en este sentido, parece haberlo comprendido.