Un socorrista acuático vigila a los bañistas en la playa.

Tragedia mortal en una playa catalana a punto de acabar la temporada

Las playas protagonizan un gran número de muertes en verano

Las playas, generalmente asociadas a momentos de relajación y diversión, pueden convertirse en escenarios peligrosos cuando el oleaje se vuelve incontrolable. Durante los días de fuerte viento o tormentas, el mar puede tornarse impredecible, con corrientes traicioneras que no siempre son visibles desde la orilla. Muchos bañistas, atraídos por el ambiente costero, subestiman el riesgo que esto supone, lo que en ocasiones termina en situaciones peligrosas o incluso fatales.

El fuerte oleaje, que puede parecer emocionante para algunos, es una de las principales causas de incidentes en el mar. Las corrientes de resaca y las olas altas pueden arrastrar a los nadadores sin que estos tengan tiempo de reaccionar, creando situaciones de peligro incluso para aquellos con experiencia.

Tragedia mortal en una playa catalana

Como avanzó ElCaso.cat, durante el día de ayer murió ahogado un hombre a la playa de la Pineda, a Vila-seca. El hombre apareció inconsciente en el agua y los socorristas iniciaron el protocolo correspondiente. A pesar de la llegada de los servicios de emergencia, no pudieron hacer nada para salvar la su vida.

Una ambulancia amarilla con inscripciones en catalán del servicio de emergencias médicas de la Generalitat de Catalunya.
El lateral de una ambulancia aparcada | ACN

La persona fallecida era un turista francés de 77 años. El hombre se puso al mar cuando estaba un poco revuelto y con bandera amarilla. A pesar de ir indocumentado, con las investigaciones pudieron identificarlo y confirmaron que estaba alojado en un hotel del municipio.

Las cifras de las muertes en las playas catalanas

En el verano de 2024, Catalunya cerró la temporada de playas con un total de 17 personas fallecidas por ahogamiento, según datos proporcionados por Protección Civil. Este número representa una ligera mejora respecto a 2023, cuando 25 personas perdieron la vida en las playas catalanas.

A estas cifras se suman otros siete fallecimientos en piscinas, tanto públicas como privadas, lo que eleva el total de víctimas a 24. La mayor parte de los ahogamientos ocurrieron en la Costa Brava, que contabilizó 10 de las muertes, seguida de la Costa Dorada con 5, y las playas de Barcelona con 2​.

El perfil de las víctimas se repite

El perfil de las víctimas sigue una tendencia clara:  la mayoría eran hombres mayores de 65 años, como este caso reciente, lo que refuerza la necesidad de campañas de concienciación dirigidas a este grupo de población. Además, más de la mitad de los incidentes ocurrieron en playas sin vigilancia o fuera del horario de los socorristas, lo que subraya la importancia de extremar la precaución al bañarse, especialmente en condiciones adversas. En cuanto a los meses, julio y junio fueron los más trágicos, con seis y cinco muertes respectivamente